jueves, 25 de abril de 2024

LA SONRISA DEL MUÑECO.

Hubo una época en mi vida que me dio por hacer muchas tonterías.  No me preguntéis por qué. No tengo ni idea. A veces he pensado que por vanidad, o por llamar la atención pero, ¡ quiá!, la mayoría de  esas cosas eran tonterías. Una diversión. Nada más.


Por ejemplo, cambiaba en los confesionarios una cartela que se ponía para que el penitente leyese al entrar a confesar.  Se leía: " Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo". Y la cambié por otra que había escrito " Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que soy un gusano". O " Tú lo sabes todo, Tú sabes que soy una cerdo asqueroso".


Y el cura me decía, convencido de que esas frases eran mociones interiores : " ¡no sabes cómo actúa el Espíritu Santo en el alma de estos críos!".


Otras veces me compraba una estrella de Sherif en los chinos y me paseaba por el colegio, o por la calle, o por el Corte Inglés, y enseñaba la estrella susurrando " ¡ojo, usted no sabe con quién está hablando, forastero!


También en el club  Herzegovino le sisé la sotana a un cura que se llamaba don Juan Carlos, un sevillano muy pijo, con acento de la Buahaira, cara aniñada, y prontos de teólogo con las Tablas de la Ley viendo adorar a los israelitas al  becerro de oro. 


Y fui paseándome con la sotana por la calle, bendiciendo a la peña - se me da muy bien poner los dedos así, como de Papa Bueno. 


Al llegar a casa don Juan Carlos me pilló y me cayó la mundial. Me dijo que era motivo de excomunión late sententiae de puta madre in córpore in sepulcro. Lo de " de puta madre " me lo he inventado, que siempre hay alguno que piensa lo escribo en serio y luego va por allí, y lo casca.


Y ayer me acordé de una que había olvidado. 


Una vez, paseando por Lérida , encontré un cartel muy chulo en la puerta de una tienda. En él ponía escrito: " Estoy ausente. Vuelvo en diez minutos". Me encantó la idea. Y un día que, por lo que fuese, el hombre colocó el cartel en el exterior, se lo mangué.


Lo llevaba en el el bolsillo de la americana, y cuando alguien me venía con alguna historia, o una consulta, o un algo, sacaba el cartel y me lo colgaba del cuello: " Estoy ausente. Vuelvo en diez minutos". Que me parece una  forma maravillosa de mandar a la mierda a alguien sin que se ofenda. 


Luego he visto que hay mucha gente que "vive en la ausencia",  en ocasiones de manera continuada. Se enteran de lo que les da la gana.  Esa impresión la he tenido con personas que deberían atenderte por su condición o cargo y veías que el tío te  escuchaba con una sonrisa de muñeco de ventrílocuo , la mirada con los ojos  vidriosos y alelados, y pensabas " si ahora a este tío le digo que mecagüen en su puta madre , no se un inmuta, y sigue con esa sonrisa mojona".


No diré nombres...


 


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Hablando de cuentistas, en este hombre todo es mentira: desde tocarse los güevos, hasta ser servil.







miércoles, 24 de abril de 2024

EL HALCÓN MALTÉS.

La boda a la que asistí  dio para mucho. 


Fue la primera vez que viví una boda civil. Un algo muy de película rollo "la boda de mi mejor amigo" en versión celta : pérgola con sofares, jardines , flores con guirnaldas, una maestra de ceremonias  vestida de comisaria de la serie "Ley y orden", dando unos avisos llenos de lugares comunes y  nociones de protocolo rollo Dountoun Abey. 


Bastante señora con uñas de loro de la Guayana y  con gafas de Florinda Chico.  


La ceremonia la ofició una concejal . En el momento de  leer un artículo del compromiso hizo una paradiña, miró al novio muy seria, en plan  " La Monja , the return" y dice: " ayudar en las la bo res do més ti caaaas". Así, con recochineo.


En la ceremonia los novios  decidieron  darse el sí, quiero con la cursilada de unir arena de las playas que se conocieron como símbolo y metáfora. Al parecer, es una de las opciones que ofrece el Pazo a los contrayentes.


Yo , viendo como se estaba desarrollando los acontecimientos, pensé : " estos acaban poniéndose él una calva de Chiquito y ella diciendo " quietorrrr,  fristro, y pegando pataditas en el aire".


Después de la cena, en el baile, hablé con la jefa de sala, una uruguaya con espolones y muchos trienios sirviendo . Me comentó que  hay bodas que los novios entran con un carrito especialmente preparados para la ceremonia. En él llevan , arrastrados por los niños que hacen de pajes, dos perritos, o uno, o los que sean ( dice que ha llegado a ver varios carros de chuchos ) con los anillos. Al parecer son perros de esos de "lo que pasa en la bodas, se  queda en las bodas". 


- A mi lo que más me jode es que han llegado a limpiarles el ano a los "Piskis", " Poskis", y compañía canina...estamos muy locos.


El aperitivo fue apoteósico de venga canapés, venga pulpo, venga jamón, venga croquetas,  venga entremeses, venga gambas, venga queso, venga de cosas, y hala vino, y venga vermú, todo con manguera...un desfase de alta gama de baja cama , dama dama. 


En la cena, de vez en cuando la peña de las mesas se ponían a gritar " ¡ que se besen , que se besen"....o "¡ hola, fondo norte, hola fondo sur", y mi compañera de mesa se ponía a corear como una tifosi, a aplaudir y a hacer el helicóptero con la servilleta. Después, se sentaba y se oía " ha elegido usted Champán  E-Plus". Y lingotazo.


Hubo un momento de no creer. Estaba yo sentado, tomando el postre, ausente a los gritos de que se besen, de señores  vestidos de gánster  en mangas de camisa, sudorosos, ciegos como piojos, con la corbata en la frente como Rambo. los mofletes hinchados y rosas  como el Barón Thyssen , y alguien me abraza por la espalda. Me giro.


Una mujer vestida de rojo me estruja, achuchándome con el pecho en la espalda ( oí un ruido mollar y neumático con el estrujamiento ) y me grita al oído:


- Me han dicho que usted es un marchoso y que baila muy bien, así que después del baile de los novios  me promete que bailamos juntos.


- Señora, yo bailando no soy Nureyev.


Después vino alguien para disculparse: su amiga me había confundido con el abuelo de la novia. Manda cojones. ¡¡¡¡El abuelo de la noviaaaa!!!


Y comenzó el baile. Todas las doñas Croquetas estaban en la pole esperando el baile de los novios. No entiendo de bailes, pero sí de felicidad, y esa pareja era muy feliz, y estaba muy enamorada. Y lo digo así porque así lo siento, y porque si me lo quedo dentro eso se enquista y hace daño. 


Como conté , estuve charlando con la jefa de sala. Me contó algo muy curioso. Una de los estilos de boda que hacen  para las ceremonias es  la de , mientras están los novios esperando por los anillos, un cetrero aparece con el guante de cuero y eso , da un silbido, un sonido de reclamo con la boca " ¡¡¡Choguí, choguí"....y aparece por el viento espacio al aire, desde las nubes, un halcón...se  posa en el brazo del Cetrero, y en sus garras lleva los anillos. 


Lo demás lo podéis imaginar.


- Pero la última vez no sé qué pasó que el halcón se quedó dando vueltas y vueltas allá arriba, y el cetrero "¡ choguí, choguí"...y el halcón, nada, allá arriba, a su puta bola, con los anillos...¡¡¡que eran de verdad!!! Y el hombre, con el brazo de cuero gritando " ¡ hijo de putaaaaa, bajaaaaaa!". Y que si quieres arroz Catalina. Y al  final, llega el halcón, se gira sobre sí mismo, asciende hasta una nube, y a tomar pol culo...


La jefa de sala terminó con un "¡ joder, no vea usted la que se armó allí!" 


En la película "El halcón maltés" , dice Spade que la estatuilla  está hecha con “el material con que se forjan los sueños”. Pues eso.




martes, 23 de abril de 2024

CUANDO LAS RUINAS FORMAN PARTE DEL VIAJE.

Un amigo me envió esta foto. Son los bancos del Colegio Mayor Monterols esperando a ser recogidos en la calle, junto a otros trastos viejos, por el ayuntamiento de Barcelona.


Me produjo un algo de tristeza, de  nostalgia , de un ayer que conocí muy bien, hoy en ruinas.  Me ha dejado jodido esta fotografía. No son los sólo los bancos de un oratorio en el que recé, me dormí, me aburrí, lloré, temblé, canté, también los madrugones, las ceremonias, las penumbras que provocaba  la luz de un flexo, las meditaciones soporíferas y anodinas de la mañana de un cura que, probablemente, padecía Asperger. Y las  personas con las que allí conviví. 


Cuando uno quería ser bueno y santo.


Monterols , entonces no me daba cuenta , era una especie de buque Escuela de la Marina , como un Juan Sebastián Elcano, o un West Point ,   que te acompañará para siempre en el futuro. Veo esos bancos allí, esperando en la calle , anónimos e indiferentes, y me duele el reflujo de los recuerdos y la nostalgia que reside en ese  lugar y  las personas que lo habitaron. 


Y parece que todo aquello fue una mentira. ¿ Lo fue? 


¿Eran falsos los de Dou, los Artigas, los Miralbell. los Boza, los Riocabo, los Cremades, los Font...?  


En una película "Come , raza, ama..."  se pregunta el protagonista hablando de la ciudad eterna, cómo podía haber imaginado Augusto, el primer gran emperador de Roma, que lo que para él significaba el mundo entero acabaría un día en ruinas.  Y es verdad que la capital italiana ha ido creciendo alrededor durante siglos y, como resultado, ese lugar silencioso y casi sagrado se ha convertido, entre todo el bullicio y las consecuencias del paso del tiempo, en una bella herida. Y es que las ruinas no tienen por qué tener una connotación negativa. 


¿Qué hay más bello que un castillo?...las ruinas de un castillo. 


Pero en esta instantánea  no hay ruinas. No hay nada. 


Porque, al fin y al cabo,  todo lo que sigue en pie siglos y siglos,  allí está , perdurable e inmutable.  Ese eco del pasado que se proyecta en el presente y que se augura que seguirá reverberando en el futuro. 


Ni siquiera siento decepción. Porque este final no lo esperaba nadie, tan cutre y rasposo como un velcro.  Esta fotografía es lo menos opus dei que  pueda pensarse. Una fotogenia fatal, conmovedora, un fraude que no se quiere reconocer. Recuerda a ese personaje del Irlandés, Frank Sheeran , un pobre hombre al servicio den una causa , con una fidelidad de perro, que obedece y ejecuta. Ese hombre que  se nos presenta patético en su arrugado y ajado rostro  y gestualidad, reumático, artríticos, enjuto, desdentado, comiendo alimentos blandos, jugando a la petanca. 


Un final melancólico, nostálgico agrio, donde uno debe recoger los frutos de lo que ha ido recolectando, y allí Frank se encuentra frente al vacío, intenta curar heridas sin éxito, la muerte es un ente cercano al que se espera con dignidad , pero sin satisfacción alguna. 


Esta imagen es unan metáfora que pone los pelos de punta, incluso los de los brazos.


Tal vez he caído, a ver esta foto, en el síndrome llamado trastorno del viajero nostágico. Ese que  experimenta una gran desilusión al volver a un sitio en el que un día se fue feliz y, al regresar a ese Colegio Mayor , esas   calles un día amadas, notas que han cambiado. ¡ Pero, joder! , ¿unos bancos de un oratorio en la calle? 


Uno, que es un sentimental de tomo y lomo,  busca cuando pasea por su Zaragoza de la infancia, por esa Barcelona del ayer,  la sensación de volver a los mismos espacios y esperar que fueran inmutables y perennes como las hojas de los pinos, o encontrar en ellos un portal hacia otro tiempo, una vía rápida para trasladarse a entonces.  


Para mi en eso está la gracia: las personas suelen sentir predilección por los imposibles. Pero, ¿ esto?


Para los románticos empedernidos  como yo el olor de esas velas en aquel oratorio, la oscuridad de las meditaciones, los cantos  gregorianos , el aroma del incienso, el cabrón de Dou tocando las palmas, y los cojones, para que llegásemos puntuales, el dolor de las articulaciones después de horas rezando de rodillas , todo eso  se quedará para siempre en mi memoria.


La ruina de un oratorio de Monterols  fantasma se sigue sintiendo, aunque ya no esté.  Soy de los que piensan - el que lee el Barullo ya lo sabe-  que los sitios y las personas que se aman siempre regresan, aunque sea de un modo distinto a como sucedieron  en el pasado; vuelven de un modo diferente. 


También sucede que, en ocasiones,  vuelven a umo de un modo imprevisto y desconcertante.  A su manera.


Con todo, la imaginación, las ruinas,  también forman parte del viaje. Fueron sitios que uno amó. Y quiso ser bueno, y santo. 


Por eso me jode tanto ver esta fotografía.





lunes, 22 de abril de 2024

UNA ESCUELA DE VIDA.

Aunque he sentido la muerte muy cerca - tuve un compañero de pupitre que  falleció en el colegio, mi padre,  algún familiar más, Santi Olano, Andreu, Jaume ...-  para mi la muerte  de Manuela fue "  la Gran Ustié". Me dejó fuera de combate. Y la viví tan de cerca, probablemente en la inconsciencia del que no quiere enterarse de que " esto me esté pasando a mi".


No sé por qué tomé la decisión de dejar todo - trabajo, familia, amigos, país- para  ir a Guatemala y hacer algo por los demás, algo que ni yo mismo sabía qué era. Lo que tenía claro, y lo sigo teniendo, es que  lo que buscaba no estaba ni en el dinero, ni en una vida estable y cómoda. 


En otras entradas está contado ese proceso. Pero hoy va de la muerte. Porque lo que aprendí de Manuela, y de esos meses en Guatemala, fue que  la muerte es una escuela de vida.  Hay gente que su despedida de este mundo es  una lección de paz, de amor.


Leí hace unos días que si a un niño de siete u ocho años los llevas a asistir al parto de su madre el chaval  se quedaría asustado escuchando los gritos de dolor de su madre, la sangre, la angustia que se ve en la mesa de operaciones. Para él sería una experiencia espantosa.


Sin embargo, la gente madura disfruta asistiendo a un parto. Es un  momento de felicidad, de alegría, de dicha, de esperanza.


Eso es la muerte. Un nacimiento. Y el que lo ha visto, y vivido, lo sabe. 


Asistir a una muerte  es una escuela de vida preciosa. Lo que aprendes acompañando a la gente en el proceso de morir no está en los libros. La muerte te pone en tu lugar, transforma tu mirada sobre la vida, la relatividad del tiempo, los valores, qué es importante y qué no lo es. 


Esa es la razón por la que cuando regresé a Barcelona y comprobé la tacañería, la codicia, el afán de ganar dinero, de tener...sentí un desprecio , casi repulsivo. Sin casi.


¡ Que error, Dios mío!, ¡ qué error!


Estoy convencido de que una sociedad, una familia,  que esconde y rechaza la muerte, se pierde la comprensión y la sabiduría que encierra este momento. 


Hoy, que dicen que abortar es un derecho, y matar una mascota un delito. 


Todos los días pienso en la muerte, sin malos rollos. Soy de los que creen que cada uno muere un poco como ha vivido. Y quisiera, eso pido, ayudar a mi gente a aceptarla y vivirla no como un desastre ni un absurdo, sino como el que acompaña a la puerta del misterio al amig@  al cual un día iremos todos.¡Cómo me gustaría tener esa mano que me dé calor en ese último instante.


He acompañado a morir a unas cuántas personas. Y pienso que la familia debe entender que su trabajo más importante es aceptar, dar permiso y decir «te amo, gracias por todo lo compartido, te puedes ir, entiendo que tienes que irte, seguiremos juntos ». Lo contrario sería como si la mujer a punto de parir quisiera detener el proceso.


Si tienes aún cuentas pendientes con alguien,  todavía estás a tiempo de pedir perdón. Si las tienen contigo , de perdonar.


El día que  murió Manuela fui a visitarla a la UCI muy temprano. Me permitieron entrar. Estaba con una máscara de oxígeno. Y le dije todo  lo que  teníamos que decir. Nos despedimos. Sabíamos que quedaba poco tiempo. Por la tarde la vi morir, junto a su hermana. La vi volar. 


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Ayer ganaron los de la serpiente en las Vascongadas. ¡ A reptar!

domingo, 21 de abril de 2024

LA PARTITURA.

Ayer estuve en una boda. Escucho  mientras concilio  el sueño  avión cruzando  el aire. La gente va y viene.


Vivimos en los bosques del Wifi.  O sea, en el hormiguero

Fuera del hormiguero ya no hay salvación. No hay pues  nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz. Internet lo sabe todo de ti.

En la ceremonia todo son móviles grabando. Vas andando  por la ciudad  y siguen tus pasos miles de cámaras en las plazas , en los escaparates.

Los satélites conocen  tus  llamadas  , con quien te conectas, qué lees, qué piensas...esto va así: en remoto.

Hablas por el móvil, tecleas un mensaje , y  queda grabado para siempre en la tela de araña de la red, Depende qué hayas hecho, ¡ojo!, mañana puedes tener la policía  en la puerta de casa.

Hay una manera de que no te suceda nada: si te comportas como una oveja, lanar, 

Pero si tratas de ser original, si rompes el molde y no te comportas como un  cochinillo conformista te convertirás en un sospechoso. 

Quizás  te sientas  libre porque la vida te ofrece la posibilidad de elegir solo o con leche   para desayunar . No es eso: hagas lo que hagas no estás sino obedeciendo las reglas inexorables del ganado.

La mejor    partitura musical  que ejecuta de forma ciega la humanidad apenas tiene una docena de compases. Las mejores baladas de la Historia apenas tienen tres o cuatro acordes.

El destino de muchos consiste en ser una corchea  que no se sale nunca del pentagrama. 

Lucha, coño, lucha, a tu manera.



sábado, 20 de abril de 2024

ESTE HUESO NO ES DE LOS MÍOS.

Encontraron hace pocos años unos diarios de Himmler  . Un diario de mil páginas, que consigna las actividades  en los años 1938, 1943 y 1944. Lo que emerge es la carencia de todo escrúpulo de un genocida imperturbable. Un desalmado . Una bestia.


Esto lo niega  una de las hijas de su matrimonio, Gudrun, a la que el genocida llamaba por el diminutivo cariñoso de Puppi (muñequita en alemán).  A sus 88 años, edad en la que falleció, era una fervorosa nazi.

La Historia no existe: sólo es ideología. Si  los alemanes  hubiesen ganado la guerra  hoy a este hombre  lo  miraríamos de otra manera.

Si no  llegan  a  prosperar  las denuncias al  padre Maciel, fundador de los Legionarios,   hoy  le veneraríamos en los altares.  

La  pregunta es, ¿cuántas  biografías han quedado   maquilladas  y sin denunciar?

El pasado son huesos en las tumbas, archivos polvorientos, nombres de Paseos, Palacios deslumbrantes, cientos de condecoraciones  , estatuas en algunas plazoletas y medallas. conmemorativas  a mayor gloria del distinguido finado.

Los hechos ilustres  que sucedieron hoy son partículas en  la memoria colectiva como la arena del mar es el sedimento de infinitos moluscos muertos . Himmler es un molusco, Maciel un mejillón. Nada.

En cada época el poder político extrae del pasado su historia inventada , y la lleva a  las aulas, la cantan los niños. , las reivindica, las impone a los ciudadanos hasta el extremo de que algunos  son capaces de morir y matar por ellas. 

Eso lo hemos visto con Pujol, el Horinapla, con Hitler, con Maciel...¡somos así de idiotas!

En el catálogo de odios censados, el más visceral, es el de las religiones. En nombre de Dios se han hecho auténticas barbaridades.  Por un artículo de fe se han degollado muchos fieles al pie del altar, Y  por  blasfemia  se han   quemado  muchos herejes.

Después  se llevan la palma  los  nacionalistas. Todas las guerras  que se celebraron en tiempos remotos fueron  ganadas  o  perdidas. Depende de cuál sea la ideología del poder en cada plan de estudios una u otra bandera será desplegada ante unos corderitos   que ocupan las aulas. 

Cada fiambre en su tumba tiene una ideología propia. Y  muchas  mentiras. El amoroso  y familiar Himmler  tuvo varios  hijos  de  su  secretaria. . En fin, muchas cuentas  pendientes y asuntos de  los  que  mejor  no hablar.

Camus en La sangre de la libertad cuenta una anécdota del jerarca nazi Heinrich Himmler. Un hombre que había convertido el asesinato de masas en su ciencia y oficio.

Acostumbraba a entrar por la puerta trasera de su casa, cada vez que volvía de noche o de madrugada, para no despertar a su canario favorito.

Al final todo se  resume en una sentencia: Este hueso no es de los míos. 

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20 de Abril. Tal día como hoy me casé con Manuela.

Si quieres que tus hijos sean creativos cuéntales historias fantásticas.  Si quieres que sean más creativos, cuéntales más historias fantásticas. 

Si quieres que amen la vida con locura, ama con locura. 

Si quieres que sean valientes y sin miedo a nada ni a nadie, comienza tú. 

Esa manera de amar me enseñó Manuela. Respeto gordo. Me pongo de pie. Miro al cielo y la recuerdo.



viernes, 19 de abril de 2024

LAS COSAS SENCILLAS.

El significado de una frase no está contenido en la frase como el agua en la botella. En política esto lo vemos cada día. Las cosas significan " lo que yo te digo que significan". Patéticas las excusas que oímos en la PSOE , en Bildu, en el PNV, sobre el concepto de terrorismo, de dolor, de pactos. Todo es amoral por definición.


Una frase es sólo un conjunto de pistas, de indicios, a partir de los cuales el oyente reconstruye lo que el que habla ha querido decir. Por eso, cuando escuchamos con mala intención podemos entender cosas distintas de las que entendemos si nos guía la buena intención. 


Una de las características de la amistad, del cariño o del amor es que interpreta las cosas a partir de una actitud benevolente. Nos quieren bien. 


He sido un tipo con suerte en esta vida, hasta ahora se me han perdonado tantas tonterías...¡hasta ahora!


Y, al revés, si el que escucha nos la tiene jurada por la envidia, los celos, el orgullo, que uno está raro o, sencillamente, que es cortico, pues date por jodido. 


Se está pensando en abrir un proceso de beatificación a Joaquín, el enfermo de Esclerosis que acompañé durante dos años y medio cada lunes, hasta que se fue al cielo. Nos han pedido, a los que quieran, testimonios sobre su santidad.  Envié el mío. Estoy convencido de su ejemplaridad heroica. Me cuesta creer que hay una santidad completa y total, olímpica, pero no me importa que lo canonicen. 


Ahora nos han pedido que enviemos watsap de voz,  a modo de pequeñas píldoras, para contar cosas de su vida y difundir su  devoción.


Todo esto viene a cuento de que he pensado contar una anécdota de un ser que conoció a Joaquín y que queda muy mal en la historia. Sin embargo, esa misma persona- a la que no puedo ver, y que  aquí he escrito auténticas perrerías sobre ella- tiene su cara buena. Y esa es la que  explicaré.


Estoy convencido que Joaquín tiene algo que ver con este detalle tan poco "Susino".


Las conversaciones se nos van de las manos por nimiedades. 


Rebeca tiene una hija de quince años que lleva saliendo algún tiempo con una pandilla diferente y llegando demasiado tarde a casa. Preocupada por ir perdiendo toda su influencia maternal, Rebeca sabe que tendrá que hablar con la cría del turrón sobre el tema. Quiere sentirse más conectada con su hija. Sin embargo, una mañana, en el momento del desayuno, lo hace de tal manera que hace que su hija se ponga automáticamente a la defensiva. 

—¿A qué hora llegaste anoche?—pregunta con tono crítico y acusador. 


—Sabes perfectamente a qué hora llegué —responde mirándola fijamente con el ceño fruncid


—. Tenías encendida la luz de tu cuarto. 


—Así es —dice Rebeca—. Eran las dos. 


—Entonces ¿para qué me preguntas? —responde la hija, intentando de manera obvia que su madre se pique, lo que consigue. 


—No me contestes con ese tono, guapa,  que soy tu madre —. 


Cortocircuitada la conversación, las dos se las han arreglado para sentirse tan enfadadas que existen pocas probabilidades de que puedan sostener una charla seria. Rebeca ha perdido la oportunidad de decirle a su hija lo mucho que se preocupa por ella y las razones de ello. Y la niña tampoco consigue contarle a su madre todo lo que le viene sucediendo en su vida. 


¡Qué difícil son a veces las cosas sencillas!


A Joaquín no le gustaban las mariconadas. Y siempre que me despedía de él le daba un  beso bien sonoro en la frente. Él, inmóvil, no podía hacer nada por evitarlo, así que cerraba los ojos  como diciendo " `no me jodas, Suso!".